POR UN 8 DE MARZO DE LAS MUJERES
Como todos los años, el pasado 8
de marzo, miles de mujeres salimos a las calles del mundo reivindicando
libertad. Si bien es verdad que esta manifestación supone un momento de
encuentro importante, de unión y solidaridad para nosotras, no podemos mirar
hacia otro lado ante la realidad esperpéntica, política y patriarcal de algunos
sectores que, sin duda intentaban tomar las riendas de la situación usurpando a
las mujeres su protagonismo.
Hablamos principalmente de ese bloque de estética y formas militares
de la izquierda, compuesto principalmente por hombres, que con largos
estandartes e instintos primarios gritaban (o garruleaban) mensajes como “obrero despedido, patrón colgao” o “nosotras parimos, nosotras decidimos” irónico ¿verdad?
Hablamos también del oportunismo político que, alimentándose de la
desigualdad entre géneros y de la violencia patriarcal hacia las mujeres, nos
mira desde el condescendiente paternalismo estatal y parece decir no os preocupéis mujeres, nosotros estamos
aquí.
Tampoco podemos hacer caso omiso
a los tintes con los que determinados sectores de mujeres tiñen la esencia de
nuestra lucha. Parece ser que para dichos sectores la mani no comienza hasta
las 22.00h, cuando se hace un llamamiento a todos aquellos “cuerpos leídos como
mujeres” a “seguir el humo y el grito de
la manada” para conquistar la libertad que nos es negada en la noche,
reproduciendo en métodos y formas la actitud de los mismos que nos la
arrebatan. ¿Cómo queremos organizarnos? ¿Qué tipo de lógica pretendemos
afirmar? Somos mucho más que cuerpos que puedan ser leídos, escritos o
modificados, somos mujeres y unidas podemos cambiar el mundo.
Ante semejante panorama las
compañeras y amigas del Colectivo Feminista Revolucionario (CFR) reivindicamos
un 8 de marzo de las mujeres, libre de paternalismos políticos, libre de
violencia patriarcal. No es este un espacio donde alimentar los egos de
aquellos machotes que van de libertadores. Es nuestro espacio, el de las
mujeres, que unidas alimentamos conciencias y esperanzas, reflexionamos,
soñamos y nos conquistamos una alternativa diferente a la que amablemente se
nos ofrece dentro de este sistema que se desmorona.
Es por esto que cantamos
orgullosas y con alegría “Somos la luna
que mueve las mareas, cambiaremos el mundo con nuestras ideas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario